¡Sí! Así como leíste el título que describe este post del blog. «Estaba cansada».

Aunado a ello, ¿Acaso nunca te has levantado sin desear nada? En mi caso ¡Sí! y quería comentártelo. Me encontré en un punto donde me sentía mal, luchaba por mejorar mi día a día, pero era imposible. Por ejemplo, varias semanas atrás había dormido demasiado, mi falta de apetito cada vez aumentaba más, y te puedo asegurar que para muchos seria algo «normal» pero en realidad no lo es.

Por otra parte, redactar sobre mi situación, cambio mi manera de pensar y me conecto a ser mas centrada, comprometida y positiva, sentí que volver a retomar algo que me gustaba era sinónimo de motivación. Decidí, tomarme un tiempo para escribir esta publicación porque quise retarme y ser más abierta conmigo misma sobre mi estado personal. No sabría como describir qué me estaba pasando ¿depresión? Tal vez, fueron muchos los puntos que me hicieron dudar por unas semanas.

Comprendí que toda esta falta de energía no me permitiría avanzar en cuanto a lo que yo deseaba y si continuaba cegada o en estado depresivo arruinaría todo lo que había logrado, pero, ¿Cómo podía solucionar esto? Durante un día pensé en todo lo que había realizado mientras me sentía en estado depresivo, y visualicé que no había logrado nada productivo. Entonces, entendí que estaba perdiendo el tiempo, me estaba olvidando a mí misma, y no podía permitirme eso.

Me centré en buscar un objetivo, quería volver con mis propósitos, volver a ser apasionada y enfocada en mis metas; tal como unos meses atrás.

Entonces, me propuse a identificar la razón de mi estado, tomé la decisión de que la manera mas práctica era hablar de cómo me sentía y retirar todos esos pensamientos que me estaban consumiendo.

A veces, este tipo de emociones o pensamientos nos produce un bloqueo temporal y evita que podamos experimentar ciertas emociones positivas.

Quiero que comprendas que en estos momentos si te sientes mal, solo ¡LEVÁNTATE! y busca las maneras de imponerte y ocupar tu mente. No cometas el error de encerrarte como yo lo hice, conseguir ayuda es necesario.

Dedícate el tiempo para reencontrarte contigo mismo, busca las formas de practicar o realizar algo que te guste o llame tu atención como meditar o cocinar un postre, retarte es el primer paso para comenzar de nuevo.

Créeme, no lograrás nada si decides encerrarte, haz un esfuerzo y procura ser un mejor soñador.

Recuerda, ¡NO TENEMOS PROBLEMAS, TENEMOS ÉXITO!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *